El phishing es una táctica común utilizada para robar información personal o financiera. Los mensajes de suplantación de identidad generalmente toman la forma de un correo electrónico o mensaje de texto enviado por un ciberdelincuente que afirma representar a una organización que conoces, como tu institución bancaria.
Ten en cuenta las siguientes tácticas de phishing:
Mensajes solicitando información personal.
Mensajes de amenazas, como cerrar tu cuenta, o multarte.
Mensajes que contienen un enlace o archivo sospechoso.
La mejor manera de protegerse de un intento de phishing es extremar las precauciones cada vez que recibas un mensaje que te solicite que proporciones información personal, incluso si la solicitud parece a primera vista legítima y justificada.
Siempre que sea posible, verifica la legitimidad del mensaje de otra manera. Por ejemplo, si el mensaje parece ser de tu banco, llama al número de teléfono oficial de su banco para verificar si el mensaje es de esa institución.
Recuerda siempre que una organización legítima nunca te pedirá información confidencial por correo electrónico o mensaje de texto.
Muchos propietarios de páginas pierden acceso a sus páginas Facebook o Instagram porque dieron control a una persona que no debían.
A pesar de que uno puede pensar que la situación se debe a un ataque personal, una censura o por envidia, estos intentos se dan a nivel global por empresas que envían cientos de mensajes engañosos con la finalidad de que algún descuidado caiga en la trampa.
Los tres engaños más comunes:
Notificación: Recibes una notificación de una página que parece ser Facebook o Instagram que dice que tu cuenta fue reportada por otro usuario y que debes verificar tu identidad. La mayoría de las personas da clic y esto los dirige a una página con instrucciones para verificar tu identidad a través de un enlace. La página a la que llegas es una página de Phishing con aspecto casi idéntico al de Facebook o Instagram, una vez te conectas con tu usuario y contraseña, el cibercriminal se apropia de tu cuenta.
Verificación: Facebook o Instagram te contactan por mensaje privado o correo electrónico para notificarte que tu cuenta ha sido seleccionada para tener el famoso icono azul y ser verificada. La persona está tan emocionada que no verifica de quien viene realmente el mensaje y sigue los pasos que la llevan a una página de phishing en la que comparte su información de conexión.
Patrocinio: Una agencia te contacta para ofrecer un patrocinio muy atractivo, te indican que te enviaran las publicidades y que podrás elegir las que publicas. Son tan amables que se ofrecen a ayudarte a configurar tu cuenta para poder crear las publicidades. Luego recibes una solicitud de acceso de una página llamada “Facebook Sponsored Ads” o algo similar y obviamente aceptas. Si bien todo parece legítimo, acabas de dar acceso voluntario a una persona que no es ni una agencia, ni Facebook. Esa persona te elimina y se convierte en propietario de tu página.
¿Cómo proteger mis Páginas en Facebook e Instagram?
Tienes que es ser más atento a la procedencia del mensaje y no dar clic a cualquier mensaje. Si usas una red social en español, el mensaje jamás vendrá en otro idioma, si recibes el mensaje en un correo que no es el que usas para el manejo de esa red social específica, es obvio que no viene de ellos. No des clic en enlaces que recibes, hay mucho phishing.
Pero lo principal, es que actives la verificación en dos pasos de tus cuentas:
Contacta de inmediato a Facebook e inicia el proceso de recuperación de tu cuenta. Este proceso puede tardar algunos días ya que es algo que se hace de forma manual y requerirá algunos documentos que confirmen que eres el verdadero propietario de esa cuenta. https://www.facebook.com/hacked. Si sucedió en Instagram sigue estos pasos: https://help.instagram.com/149494825257596
Nuestros dispositivos contienen mucha información sobre nuestras actividades en línea, información personal e incluso información bancaria y financiera. Por eso es esencial hacer todo lo posible para mantenerse a salvo de los ciberdelincuentes.
Probablemente no seas ajeno a esas pequeñas ventanas emergentes que te dicen que hay una actualización disponible, muchas personas la cierran e ignoran el aviso completamente.
No pospongas la actualización por mucho tiempo.
Las amenazas cibernéticas evolucionan constantemente. Esta es la razón por la que los proveedores de sistemas operativos proporcionan actualizaciones a estos sistemas con regularidad para protegerlos de los ciberdelincuentes.
Las actualizaciones son revisiones que pueden incluir reparación de seguridad, eliminación de errores informáticos e incrementos de funciones.Si no actualizas tu sistema operativo, se vuelve vulnerable y corres el riesgo de perder la información personal almacenada en tu dispositivo o incluso perder el acceso a tus cuentas.
A continuación, algunos consejos que te ayudarán a seguir actualizando periódicamente tus diferentes dispositivos:
Activa las actualizaciones automáticas: la mayoría de los sistemas operativos de dispositivos móviles y computadoras personales tienen la capacidad de descargar e instalar actualizaciones automáticamente.
Deja tu dispositivo abierto cuando no esté en uso: configura el temporizador a una hora en la que no estés usando tu dispositivo para realizar actualizaciones de software por la noche o en horarios que sabes que no lo usarás.
Tómate un descanso: Aprovecha durante un descanso, como el almuerzo o el café, para actualizar tu dispositivo.
Mantenerse seguro en línea no es fácil, ya que administramos múltiples cuentas digitales, ya sean redes sociales, nuestras cuentas bancarias o nuestra cuenta de correo electrónico. Por eso sigue siendo fundamental crear frases y contraseñas complejas.
De hecho, dado que son nuestra primera línea de defensa contra los ciberdelincuentes, deben ser sólidas para mantenernos seguros en línea. Una contraseña es un poco como un guardia que proporciona seguridad en una puerta. En tus cuentas y dispositivos, almacenas mucha más información y datos personales de lo que crees, por lo que necesitas un «guardián» fuerte para protegerlos.
Las contraseñas se componen de una serie ininterrumpida de símbolos y números. En cuanto a las frases de contraseña, pueden contener espacios y formar una oración o combinación de palabras elegidas al azar, lo que las hace prácticamente imposibles de descifrar. Para mayor seguridad, es mejor usar una frase de contraseña.
Para crear una frase de contraseña segura:
Utiliza al menos 4 palabras y 15 caracteres.
No utilices citas populares y elije palabras al azar.
No utilices información personal como tu nombre, el nombre de tu mascota, tu número de teléfono o tu dirección.
No utilices la misma contraseña para acceder a varias cuentas.
Para crear una contraseña segura:
Crea una contraseña de al menos 12 caracteres si el sitio o la cuenta lo permiten.
Utiliza una combinación de letras mayúsculas y minúsculas.
Utiliza al menos un número.
Utiliza al menos un símbolo como! @ # $% ^ & *.
No utilices información personal como tu nombre, el nombre de tu mascota, tu número de teléfono o tu dirección. La información personal facilita que los ciberdelincuentes intenten piratear tus cuentas.
No utilices la misma contraseña para acceder a varias cuentas.
Correo electrónico, redes sociales, cuentas bancarias… Tenemos tantas cuentas en línea que mantenerlas seguras es un verdadero desafío. La autenticación multifactorial es definitivamente una excelente manera de protegerlas.
De hecho, la autenticación multifactorial es una defensa aún más fuerte que una contraseña o frase de contraseña para proteger nuestras cuentas y dispositivos de los ciberdelincuentes.
Imagina que tu residencia está rodeada por una cerca con una entrada cerrada. Esta cerca es una primera defensa efectiva por supuesto, pero si además, tu puerta de entrada está reforzada con una reja, tu seguridad será aún mayor y será extremadamente difícil que un delincuente ingrese a tu casa.
Esencialmente, la autenticación multifactorial requiere dos «pruebas» de que eres es quien dice ser antes de permitir el acceso a tu dispositivo y a cualquiera de tus cuentas. Estos dos factores son una combinación de lo que sabes, lo que posees y lo que eres.
Por ejemplo, para desbloquear su teléfono, debes ingresar una contraseña o código y luego escanear tu huella digital.
Entre estos diferentes factores:
Lo que conoces, como una palabra o frase de contraseña o incluso un número de identificación personal (PIN).
Lo que posees, como un token o una tarjeta inteligente.
Quién eres, como datos biométricos (por ejemplo, tu huella digital).
Varios proveedores de software u otros servicios ofrecen autenticación de múltiples factores como una segunda «capa» de seguridad para acceder a nuestros dispositivos y cuentas en línea. Por lo tanto, un ciberdelincuente que consiga apoderarse de uno de tus medios de identificación (por ejemplo, tu contraseña) también tendrá que piratear tu segundo medio de identificación para poder acceder a sus dispositivos o cuentas.
La mayoría de las redes sociales tienen reglas claras en cuanto a la edad mínima de los usuarios que pueden tener una cuenta, pero eso no impide que los niños indiquen una fecha de nacimiento falsa e inicien su presencia en línea.
Esta publicación no pretende decirte que les quites todo acceso a los menores, porque sé que eso no es una opción, pero si quiero recomendarte que hables con ellos sobre las reglas de seguridad.
Decidí escribir sobre este tema porque un grupo de padres se puso en contacto conmigo pidiéndome ayuda para configurar correctamente las cuentas de sus hijos luego de que una de las madres se dio cuenta que su hija estaba recibiendo “likes” de hombres mayores desconocidos. Solicité los nombres de estos niños y revisamos sus perfiles juntos dándonos cuenta de que toda su información era pública. Entonces, sin necesidad de estar en su lista de amigos, era posible obtener información personal como fotos, número de teléfono, ubicación, etc. Muchos tenían cientos de “amigos” y al consultarles no conocían ni al 20% de ellos porque “Tener muchos fans es cool! Mientras más tenemos más populares somos”.
Les expliqué a los padres y a los niños que las redes sociales son excelentes herramientas, pero que pueden volverse peligrosas si se usan incorrectamente. Las opciones de seguridad existen, solo hay que usarlas.
El mundo virtual es similar al mundo real: Tienes que pensar en la red social como si estuvieras en un centro comercial lleno de gente. ¿Compartirías tu información personal con todas esas personas? ¿Les mostrarías fotos tuyas en traje de baño? ¿Les dirías que tus padres están fuera esta noche y que estarás sola en casa?
Las reglas básicas también se aplican en el mundo virtual
No hables con extraños: Cuando aceptas la solicitud de amistad de alguien, le das acceso a tu espacio. Esta persona ahora tiene acceso a tu información. Elige sabiamente que tipo de datos le darás.
Piensa antes de hablar: No compartas información sin reflexionar, no envíes mensajes hirientes o negativos. Ponte siempre en el lugar de otras personas antes de publicar información privada o vergonzosa.
Parámetros de seguridad.
Comparto algunos enlaces para que verifiques junto a tu hijo la configuración de su cuenta. No impongas estas medidas a tus hijos, toma el tiempo para explicarles que no se trata de querer controlarlos, sino de su seguridad y la de la familia. Es importante analizar las opciones de seguridad juntos para que vean el estado actual y tomen conciencia. La comunicación es fundamental.
TikTok:
En el teléfono o tableta, abre TikTok y da clic a los tres puntos que hay en la parte superior derecha del perfil. Te sugiero analizar en detalle cada característica de la configuración de Privacidad y luego verificar si deseas activar el sincronizador familiar y la desintoxicación digital
30% de los padres publican fotos y/o videos de sus hijos a diario, 12% lo hacen varias veces al día
La empresa especializada en seguridad informática McAfee presentó recientemente un estudio dedicado a la publicación de fotos de niños en línea.
El estudio busca crear conciencia sobre los riesgos involucrados en la publicación de imágenes y videos de los niños.
Según el estudio, 71% de los padres son conscientes de que las imágenes podrían terminar en manos equivocadas. Según estos padres, las mayores preocupaciones con compartir fotos en línea incluyen pedofilia (49%), acoso (48%) y secuestro (45%). Otros riesgos de compartir fotos en línea también pueden ser que otros niños ven la imagen y se involucren en el ciberacoso (31%), que su hijo se sienta avergonzado (30%) y que su hijo se sienta preocupado o ansioso (23%).
Sin embargo, a pesar de comprender todos los riesgos asociados con compartir fotos y videos en línea, la mayoría de los padres lo sigue haciendo.
¿Y la opinión del menor? Según una encuesta realizada por ComRes, uno de cada cuatro niños de 10 a 12 años se siente avergonzado, ansioso o preocupado cuando los padres publican fotos de ellos en línea. 58% de los padres no piden permiso a sus hijos antes de publicar imágenes de ellos en las redes sociales. 22% piensan que sus hijos son jóvenes para dar permisos; 19% dicen que es la elección del padre, no la del hijo.
Consejos de seguridad antes de publicar en línea fotografías de tus hijos:
Nuestros hijos son nuestro máximo orgullo y es normal querer compartir cuando hacen cosas graciosas, cuando tienen logros, etc.
Pero es importante tener cuidado a la exposición excesiva de los menores en las redes sociales.
A continuación, algunos consejos para publicar contenido de forma cuidadosa, considero que vale la pena leerlos y aplicarlos, ya que nuestros hijos son nuestro mayor tesoro.
Piensa antes de publicar: Acabas de sacar una foto y estás listo para publicarla, ¡espera! Toma una pausa y reflexiona. ¿Hay algo en esa foto que permitirá identificarlo? Es decir, fecha de cumpleaños, uniforme escolar, dirección de la casa, rutina de actividades…. ¿Hay algo en esa foto que podría avergonzarlo? Los niños pueden hacer comentarios hirientes muchas veces, no expongas a tus hijos a cualquier situación. ¿Estoy de acuerdo en que cualquier extraño vea esa foto de mi hijo? Cuando publicas en línea haces que la imagen corra el riesgo de ser copiada, descargada, etc.
Geolocalización: Cuando tomas una fotografía con tu dispositivo móvil, la metada de la ubicación está en la imagen, lo mismo sucede cuando la publicas en una red social. Asegúrate de desactivar la geolocalización de tu teléfono.
Confidencialidad: Cada red social brinda la opción de personalizar las reglas de confidencialidad, toma el tiempo de configurar cada una. Limita los contactos con quienes vas a compartir información privada.
Establece reglas: Si no quieres que la gente publique fotos de tus niños, no temas en decirlo. Nadie podrá juzgarte por proteger a tus hijos. Esto se aplica sobre todo a las actividades escolares, viajes familiares, dirección de domicilio, toda situación que tu instinto te diga que estás poniendo en riesgo a tu niño.
Robo de identidad: Además de los riesgos para tus pequeños, también están los riesgos a tu familia. Tus imágenes pueden revelar tu estilo de vida, rutinas, y puedes sin querer dar información privilegiada y privada.
Tomar precauciones nunca está de más. No quieres ser la persona que pone en riesgo a tus hijos.
¿Sabías que puedes descargar tu información de Internet?
Compartimos contenido a diario y a veces por un cambio de computadora o descuido perdemos nuestra información.
Cada día nos conectamos a diferentes plataformas sociales y compartimos mucho contenido, la gran mayoría de lo que compartes se queda almacenado y puedes recuperarlo fácilmente pidiendo una copia al sitio.
Esto es muy útil sobre todo si decides abandonar una red social o cerrar tu cuenta Google. Antes de hacerlo asegúrate de recuperar toda tu información así evitaras perderla de forma definitiva.
A continuación, comparto los enlaces directos a Facebook, Instagram, Twitter, Google, LinkedIn y Snapchat para que puedas descargar tu información.