Correo electrónico, redes sociales, cuentas bancarias… Tenemos tantas cuentas en línea que mantenerlas seguras es un verdadero desafío. La autenticación multifactorial es definitivamente una excelente manera de protegerlas.
De hecho, la autenticación multifactorial es una defensa aún más fuerte que una contraseña o frase de contraseña para proteger nuestras cuentas y dispositivos de los ciberdelincuentes.
Imagina que tu residencia está rodeada por una cerca con una entrada cerrada. Esta cerca es una primera defensa efectiva por supuesto, pero si además, tu puerta de entrada está reforzada con una reja, tu seguridad será aún mayor y será extremadamente difícil que un delincuente ingrese a tu casa.
Esencialmente, la autenticación multifactorial requiere dos «pruebas» de que eres es quien dice ser antes de permitir el acceso a tu dispositivo y a cualquiera de tus cuentas. Estos dos factores son una combinación de lo que sabes, lo que posees y lo que eres.
Por ejemplo, para desbloquear su teléfono, debes ingresar una contraseña o código y luego escanear tu huella digital.
Entre estos diferentes factores:
- Lo que conoces, como una palabra o frase de contraseña o incluso un número de identificación personal (PIN).
- Lo que posees, como un token o una tarjeta inteligente.
- Quién eres, como datos biométricos (por ejemplo, tu huella digital).
Varios proveedores de software u otros servicios ofrecen autenticación de múltiples factores como una segunda «capa» de seguridad para acceder a nuestros dispositivos y cuentas en línea. Por lo tanto, un ciberdelincuente que consiga apoderarse de uno de tus medios de identificación (por ejemplo, tu contraseña) también tendrá que piratear tu segundo medio de identificación para poder acceder a sus dispositivos o cuentas.
Te recomiendo que instales y uses el Autenticador de Google: https://support.google.com/accounts/answer/1066447